por la luz de la luna que entregaba su calor en aquella larga noche de Diciembre,
el viento perfumaba sus cuerpos al mismo tiempo que los guiaba hasta un rincón mágico,
que había preparado hace mucho tiempo.Se detuvieron.
EL frente a ella, de pronto, el sonido del motor de los autos, el ladrido del perro,
el frío que a ratos entregaba esa noche se fue desvaneciendo,
para reducirse en solo una cosa.. las casas ahora eran blanco y negro, el frio era calor,
el ladrido del perro como una hermosa melodía y los autos de pronto fueron hojas que envolvieron aquel momento, ambos rostros unidos por sus labios, sus lenguas danzan
al son de la música, sus labios húmedos entregados al amor, al deseo, nada mas.
Solo eso basto para saber que sin buscarse, se encontraron.

El viento los guió a un rincón, había una escalera
que no tenia fin, a su lado flores, bellas flores desconocidas, anónimas, cómplices de su secreto.
Ellos solo se amaron, se acariciaron ahí, bajo el perfume de la luna, dos almas cómplices, dos almas entregadas, unidas para siempre.. ella acarició su rostro, su nariz, besó sus parpados, su frente,
su pera y al mismo tiempo sus labios estirados en su boca entreabierta esperando su turno, sintió su olor para retenerlo en su cuerpo, en su piel.
El la beso como si fuera el ultimo beso, beso nervioso, entregado a su cuerpo y el olor de las flores envolvía esa escena con sus colores, su aroma.. pintaron su amor, el felino no quería estar fuera de ese bello recuerdo, apareció entre las rejas que cubrían su rincón, la luna lo había llamado para que vuelva
donde ella, llenó de su delicadeza aquel momento.
El viento se encargo de hacer todo perfecto...
y como en sus sueños, sus corazones se reencontraron.
Aún te abrazo bajo la luna.. Y te besare hasta el amanecer.